El alejamiento entre Hugo Chávez y Ollanta Humala es una maniobra. Si Humala no se hubiera apartado del ególatra venezolano, no tendría la menor posibilidad en las elecciones del próximo domingo. No tengo dudas de que si ganara la presidencia retornaría a su alianza con Chávez y fortalecerá relaciones con la dictadura castrista.

Las consecuencias las sufrirá al pueblo peruano porque de la izquierda demagógica solo se puede esperar inestabilidad, corrupción y desatinos. Perú ha logrado reducir la pobreza significativamente y es importante continuar en el mismo curso y sobre la marcha hacer las correcciones para mejorar la distribución de la riqueza dentro de un marco de confianza que Humala difícilmente podrá proporcionar.

No veo a la candidata Keiko Fujimori aliándose con Hugo Chávez ni con la dictadura castrista. Tampoco la veo repitiendo los errores de su padre porque las condiciones en Perú son muy diferentes. Si ella fuera responsable de los errores del pasado, estaría también presa y no lo está. Es una mujer joven e inteligente que va a brindar la estabilidad que necesita Perú para continuar su desarrollo económico y social. Si fuera peruano, votaría por ella.